Frenos

Como funciona el Sistema de frenado de un vehículo

El sistema de frenado en un vehículo, es uno de los elementos de seguridad más importante para una conducción segura. Los conforman varios elementos y mientras más moderno sea el auto, más componentes rigen su correcto funcionamiento. Entre sus principales componentes están los elementos de fricción como el disco y pastilla de freno. Ambos son los que requieren un mayor mantenimiento y sustitución periódica por estar expuestos al desgaste diario.

Beneficios de realizar el arreglo y reparación de frenos

En Interllanta, nuestra empresa de servicios automotrices, ofrecemos servicios de reparación y cambio de frenos para garantizar la seguridad y eficiencia de tu vehículo. 

Mayor eficiencia de los frenos

Los frenos en mal estado pueden requerir más presión en el pedal para detener el vehículo, lo que puede afectar la eficiencia del frenado y aumentar la distancia de frenado. La reparación y cambio de frenos garantiza que los frenos funcionen de manera óptima y que se detenga el vehículo en la menor distancia posible.

Mayor seguridad en la conducción

Los frenos son una parte esencial del sistema de seguridad de cualquier vehículo. La reparación y cambio de frenos asegura que tu vehículo tenga la capacidad de detenerse rápidamente y de manera segura en caso de emergencia.

Reducción del desgaste de otros componentes:

Un sistema de frenos en mal estado puede dañar otros componentes del vehículo, como los discos de freno y las pastillas, lo que puede aumentar los costos de reparación. La reparación y cambio de frenos ayuda a prevenir este tipo de daños y a prolongar la vida útil de los componentes.

Mayor Durabilidad

Al realizar la reparación y cambio de frenos a tiempo, se pueden prevenir daños mayores en otros componentes del vehículo, lo que puede ahorrar dinero a largo plazo en costos de reparación y mantenimiento.

Preguntas Frecuentes

En nuestra web encontrará las respuestas a las preguntas más comunes de nuestros clientes sobre nuestros servicios automotrices.

En una revisión de frenos, se evalúan los siguientes componentes clave para garantizar su correcto funcionamiento:

  1. Pastillas de freno: Se inspecciona el grosor de las pastillas para determinar si necesitan reemplazo. Las pastillas desgastadas afectan la capacidad de frenado.
  2. Discos de freno: Se verifica el estado de los discos para detectar desgastes, grietas o deformaciones que puedan afectar el frenado.
  3. Líquido de frenos: Se revisa el nivel y la calidad del líquido de frenos, ya que un nivel bajo o un líquido degradado puede reducir la eficiencia del sistema.
  4. Pinzas y cilindros: Se inspeccionan las pinzas de freno y los cilindros para asegurarse de que no haya fugas y que funcionen correctamente.
  5. Mangueras y tuberías: Se revisan para detectar posibles fugas o daños que puedan afectar la presión del sistema de frenado.

Hacer esta revisión periódica garantiza la seguridad y el buen rendimiento del sistema de frenos.

Puedes saber si tus frenos están desgastados al notar los siguientes signos:

  1. Ruidos al frenar: Un chirrido o chillido al pisar el pedal de freno es un indicador claro de desgaste en las pastillas.
  2. Vibraciones en el pedal de freno: Si sientes vibraciones al frenar, puede ser señal de discos de freno deformados o dañados.
  3. Frenado menos efectivo: Si necesitas aplicar más presión en el pedal para detener el vehículo, es probable que las pastillas estén desgastadas.
  4. Pedal de freno bajo: Si el pedal se siente más bajo de lo normal al presionarlo, puede ser un indicativo de desgaste o de aire en el sistema de frenos.
  5. Indicador de desgaste: Algunos vehículos modernos cuentan con sensores que activan una luz de advertencia en el tablero cuando las pastillas de freno están desgastadas.

Si observas alguno de estos síntomas, es momento de revisar y posiblemente reemplazar los componentes del sistema de frenos.

El reemplazo de pastillas y discos de freno depende del desgaste y el uso del vehículo. A continuación, te indico las pautas generales:

  1. Pastillas de freno: Se recomienda cambiarlas cada 30,000 a 50,000 kilómetros, aunque el desgaste varía según el estilo de conducción y las condiciones de manejo. Si las pastillas tienen menos de 3 mm de grosor, deben reemplazarse de inmediato.
  2. Discos de freno: Los discos suelen durar más que las pastillas, pero es recomendable cambiarlos cada 60,000 a 80,000 kilómetros o cuando presenten signos de desgaste, como surcos profundos o deformaciones.
  3. En caso de ruidos o vibraciones: Si experimentas ruidos metálicos, vibraciones al frenar o disminución en la capacidad de frenado, es señal de que los componentes están desgastados y deben reemplazarse.
  4. Durante el mantenimiento regular: Es aconsejable inspeccionar el estado de las pastillas y discos en cada servicio de mantenimiento preventivo para anticipar posibles problemas.

Reemplazar estos componentes a tiempo asegura un frenado efectivo y mejora la seguridad al conducir.

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